sábado, 30 de abril de 2016

APELO

Acá, bajo este ocaso temprano,
Bato mis alas, agito mis recuerdos,
Me apilo los suburbios andados,
Me bajo del caballo de la gloria.
Acá me pongo de pie.

Apelo.

Apelo la soberana sonrisa
Que a mis días ya no se asoma,
Apelo la orfandad
De todas mis miserias.
Apelo el brillo justo de mi mirada
Y apelo el sol cuando es verano,
La tarde cae y cantan las chicharras.
Apelo el mar, con su grandeza
Y su ironía,
Apelo los bonitos paisajes en agonía.
Apelo este mundo que no es mundo,
Esta gloria burlona y falsa.
Apelo las manos que, iracundas,
Dejaron de acariciar,
Apelo el fervor
Que aún existe y no se revoca,
Apelo el fuego cruzado en mi cabeza.
Apelo esta queja y esta renuncia.

Sin sueño que duerman otros,
Al menos yo me iré cansada.
Y verás, que a veces, no hay nada mejor
Que andar cansado.



(08/10/15.)

"Tendría que pensar qué me está pasando
Pero es que estoy cansado de pensar."
No tengo ganas-Intoxicados.

miércoles, 27 de abril de 2016

¿Por quién doblan las campanas?

"Necesito anestesia para no necesitar..."
Intoxicados.


Necesito un viernes
Y una buena botella de vino
Necesito un disparo recto
Directo a mi sistema nervioso.
Necesito un cicatrizante
Anfetaminas, historias con finales felices.
Necesito borrarme la memoria,
Al menos por unas horas.
Necesito un momento único
En el que el mundo,
Me parezca a mí,
Yazca complaciente a mis pies.

Te voy a poner de rodillas
Y haré contigo lo que nadie sabrá.
Te voy a vomitar la cara
Con palabras urgentes,
Palabras como balas.

Necesito no saber del verano,
Y no temblar más de miedo,
Ni de urgencias, ni de rencores.
Necesito un cielo gris
Para gritarle en monólogo
Un padrenuestro
Y olvidar que soy yo
Sin ser ellos.

Te voy a llenar los tímpanos de arias y sonatas,
Te voy a meter el cerebro
En un picadero de carne
Te leeré en voz alta
El cantar de los cantares
Y masacraré a tus enemigos
Con el más vil plomo que encuentre.

Necesito una noche de fiestas,
Alcohol barato y promesas rotas,
Un Adonis grande como un placard,
Una pastilla, una sopa y a la cama.
Necesito de los ciruelos y del pan,
De la gloria y de la osadía.
Necesito también del mar.

Te voy a llevar a pecar
A un sitio en soledad,
Serás una isla que nadie quiera,
Que nadie conozca.
Te haré invisible a los ojos del mundo,
Te quitaré el nombre
Y berrearás como chancho
Pidiendo un poco más.

Necesito de la sutileza de la poesía,
Necesito un buen entendedor
Para mis pocas palabras,
Necesito el sol de noviembre
Y un rayo cruel que me parta en dos.
Y ser sin ser,
Y meditar este mundo.
Ser como un semáforo que no anda,
Ser ese bondi que te rescata
A las tres de la mañana
Y te lleva a tu casa con los pies cansados.
Necesito ser un Jaque Mate,
La última carta, el gol de la victoria.
Necesito de mis armas para quedar inerme,
Necesito más la última bala.
La que nunca usaré.
Y aunque me quemen los papeles,
Y aunque me ardan las vísceras,
Cantar un tango bajo una palmera
Haciendo el amor con un tigre.

Te voy a llenar de amapolas,
Te voy a olvidar en el asiento trasero de un taxi,
Te voy a clavar la daga postrera
Y así, sólo así,
Cantarás victoria en mi nuca.
Serás al fin, un alguien,
                                     Un yo.





19/09/12.




Título: Pertenece, originalmente, a un poema de John Donne, llamado Meditación XVII. El cual finaliza así:
“Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.”

lunes, 25 de abril de 2016

Veni, vidi, vici.

"Porqué falsear, si ser uno es ganar..." Almafuerte.


Soy día claro y nubarrón en tinieblas,
Soy tea divina, encendidamente pura,
Que alumbra las rutas
Que al infinito conducen.
Soy roca prostituída
Por la mar inclemente,
Soy de la extirpe
De los condenados a Cien años de soledad,
Soy la boca del ogro
Y la tempestad de sirenas.
 Soy el sonido
De una voz perpetua
Que aclama dichas
Que jamás persiguió.
Soy el crimen perfecto
Que quisieron asesinos y reyes presumibles,
Tan benditamente agraciado,
Tan malditamente consumido.
 Soy la torre que domina
Campanarios y plazas,
Llanos y praderas, cipreses y molinos.
Soy desenfreno a la cordura,
Devota de la razón
Y misterio ambarino
Que habita en suburbios paralelos.
Soy estólido dolor
-Mediocridad por no perder temores-,
Soy ignota ciencia
Que profesa el mal
A la vez que busca el bien.
 Soy no creyente
De las materias humanas,
Atea declarada
Que pecaminosamente se arroja a su dios,
Compareciendo cual lacra
Bajo el peso insidioso
De los años gatillados.
Soy promesa de un viejo estío,
Voluta de aire sumergida en sopor,
Clamor de la esperanza
Y tristeza de fiebres.
 Soy la inmensa duda,
La astral sospecha,
Soy el labio tembloroso,
Mi peor afrenta,
Soy erudita en libros
E ignorante en amapolas.
Soy color rojo y púrpura,
Valiente en la batalla
Y cobarde en la meta.
Soy la princesa que no quiere ser rescatada.
Soy Dafne huyendo de Apolo,
Soy aquella hoja de laurel que, leve, mece el viento.



(2012)

Título: En latín Vine, vi, vencí. Frase utilizada por Julio César en la Roma antigua.